lunes, 11 de agosto de 2008

ES MEJOR PREVENIR QUE LAMENTAR.

Las amenazas naturales constituyen un factor de riesgo muy importante, tanto para la vida de los seres humanos como para el desarrollo social. Durante la última década, muchas personas han muerto o han sido afectadas por los desastres naturales en el mundo.

Todo país sea rico o pobre, es vulnerable a los peligros naturales, sin embargo el 95 % de los desastres ocurre en los países en desarrollo. Esto es alarmante ya que la vulnerabilidad sigue creciendo y para el año 2050 aproximadamente se estima que la población del mundo, estará altamente concentrada en áreas expuestas a los peligros naturales y prácticamente ningún país escapara a esta realidad,

Los seres humanos son los agentes activadores de los desastres, las decisiones tomadas por los individuos en todos los sectores, a todos los niveles, ejercen una gran influencia colectiva en la vulnerabilidad de una comunidad.

Es un hecho comprobado que podemos reducir la extensión e intensidad de algunos desastres, estableciendo estrategias diseñadas a partir del modelamiento cartográfico de la amenaza, en el cual se establezcan zonas con distintos grados de vulnerabilidad ante los desastres naturales. Existen medidas de preparación, prevención y respuestas a las emergencias en las áreas previamente zonificadas de probada eficacia que podrían emplearse con gran provecho, y no podemos escudarnos en el carácter limitado de los recursos disponibles, porque a largo plazo estas medidas para la reducción de desastres resultan mucho mas baratas que el paliar a posteriori los efectos del desastre es decir auxilio inmediato y reconstrucción de las áreas afectadas.

Las cifras manejadas con relación a la frecuencia de ocurrencia de los desastres naturales son realmente alarmantes, como promedio anual durante los últimos 30 años, los desastres en el mundo han causado la muerte a miles de personas y afectaron a millones, así como ocasionaron millones de dólares en pérdidas económicas, sin embargo, lo peor es que las estadísticas demuestran, que estos impactos están aumentando, por ejemplo las repercusiones de los cambios previstos en la aparición de amenazas meteorológicas extremas, como resultado de los cambios climáticos globales durante los próximos 20-30 años y sus implicaciones en las actividades humanas, exigen nuevos enfoques en la planificación del espacio y la elaboración de políticas de desarrollo.

En el mundo, el auxilio tras el desastre continua siendo la manera en que se enfrenta a estos fenómenos, como fue el caso de New Orleans y mas recientemente con los tornados en Kansas City, ya que los organismos encargados de la prevención de desastres, no poseen un criterio común para diseñar planes que sirvan, tanto para la prevención como para la restauración de los lugares afectados por los fenómenos naturales. Por esta razón es que las principales ciudades del mundo son muy vulnerables debido al crecimiento, muchas veces anárquico a las que son sometidas por las presiones urbanas.

Debido al escaso conocimiento que tiene la población, acerca de las amenazas a las cuales pueden enfrentar una vez que se manifiesta como desastre natural, se ubican en áreas de alto riego, aumentando de esa manera la vulnerabilidad de dichas áreas, ya sea por el desconocimiento de las normas de zonificacion urbana, o en algunos casos bajo el consentimiento de las autoridades que permiten la instalación de actividades en las mismas. En este sentido los organismos como los Bomberos, Cruz Roja, Rescate, etc, al producirse un evento desastroso, solo se ocupan de prestar los servicios de rescate de victimas y su posterior ubicación en los lugares improvisados para tal acción, con la gama de problemas que significa atender a una población que generalmente no posee ni maneja conocimientos básicos sobre la ocurrencia y consecuencias que trae consigo los desastres naturales.

Los desastres naturales han venido siendo un motivo de seria preocupación, para la comunidad mundial en virtud que sus efectos negativos son cada día más destructores y costosos. Sin embargo, en muchos países no existen planes de prevención de desastres que se relacionen directamente con sus sistemas educativos, de manera que paralelamente se concientize a la población con relación a la prevención, mitigacion y conocimiento de estos fenómenos naturales que conviven con la población cotidianamente.

Muchas de las recientes catástrofes han afectado principalmente, a las zonas urbanas, en donde existe una gran concentración de personas que dependen, directamente, de las infraestructuras y servicios esenciales. Las decisiones que se toman en materia de desarrollo y planificación del medio ambiente, han influido en la magnitud y características de estos desastres, en ese sentido no podemos decir que los desastres sean enteramente naturales, ni que sean inevitables. Todos los desastres podrían ser minimizados o, incluso evitados, si las comunidades modificasen sus estilos de vida y planificaran su futuro desarrollo tomando en consideración los desastres naturales.

Los gobiernos en el ámbito nacional, estatal y local, no tienen en cuenta las repercusiones que sus decisiones pueden tener con relación a la vulnerabilidad de las comunidades a los desastres naturales. A pesar que suponen un gasto mínimo, no siempre se adoptan medidas para la mitigacion de los desastres. Esto se debe a una serie de factores, como la escasa atención a las cuestiones relacionadas con los desastres en los sectores de desarrollo, la ignorancia de las posibles soluciones, la seguridad de la población que un determinado fenómeno natural ocurra y la falta de recursos y experiencia a estos niveles

La relación entre desarrollo sostenible y reducción de los efectos de los desastres es obvia y como tal debería considerarse, dado que los desastres se pueden reducir solo si, las amenazas se analizan y se tienen en cuenta en la planificación regional y nacional. Los gobiernos locales deberían estar preparados para afrontar posibles desastres e informar a la comunidad, de manera que los ciudadanos estén conscientes de los riesgos a los que están expuestos y, por consiguiente, saber adoptar las medidas de precaución necesarias, contando con los recursos y técnicas adecuada.

Por esas razones, es necesario estudiar y analizar, a través de programas de mitigacion, las situaciones de alto riesgo, especialmente relacionadas con las infraestructuras básicas, peligros tecnológicos y asentamientos de población.

La mejor forma de prevenir los desastres naturales es integrar, a todos los niveles los esfuerzos para reducir los desastres al incluir esta consideración en los planes de desarrollo. Pero existen muchos obstáculos para conseguir esta planificación integral. Por ejemplo: los que toman las decisiones no hacen participe del proceso a las comunidades en riesgo. Además, quienes deben realizar la planificación del espacio no suelen estar capacitados para identificar los peligros naturales y obrar en consecuencia, así como también es cierto que, en muchas ocasiones, tanto las personas como los organismos involucrados en los planes de ordenación del territorio y en la prevención de los desastres, trabajan cada cual por su lado, por lo que es muy importante trabajar de manera coordinada, ya que es muy conveniente para la continuación del desarrollo social y para la protección del medio ambiente

Es importante entender, que los desastres no son un problema solamente para quienes viven bajo un peligro potencial-natural, sino que debe ser también de quienes toman las decisiones sobre las políticas de desarrollo y de quienes tienen a su cargo la planeacion física y de las inversiones. En este orden, el plan de ordenación del territorio y el sistema educativo deben involucrar de manera ordenada a los estados, municipios y al conjunto de los factores claves de la sociedad, en las tareas de prevención, mitigacion y atención de desastres.

La consideración de las amenazas naturales relacionadas con la ordenación del territorio, implica una gestión adecuada de los recursos de la sociedad local. Las zonas urbanas a menudo se ven aquejadas por un mal funcionamiento de los servicios e infraestructuras y por necesidades urgentes de sus habitantes, lo que es un reflejo de una mala planificación del espacio a desarrollar o consolidar. La demanda de seguridad por parte de la comunidad mundial, se esta convirtiendo en una necesidad fundamental en el momento de planificar el espacio.

Si consideramos la seguridad como una necesidad básica de la sociedad, el proceso para hacer que esa sociedad sea menos vulnerable a los desastres, se basa necesariamente en un compromiso activo y de participación conjunta por parte de todos los componentes de la población, es decir, se tiene que considerar como un esfuerzo de cooperación entre los diferentes sectores de la administración publica, privada, etc. De manera de garantizarle seguridad, no solo a la población y a todas las actividades que se realizan sobre el espacio a ordenar, sino a las futuras inversiones nacionales e internacionales.

Los esfuerzos verdaderamente eficaces para reducir los efectos de los desastres naturales, están estrechamente relacionados con la capacidad para considerar el proceso de reducción de los desastres, como, un elemento indispensable para crear mejores condiciones de vida para la sociedad.

En conclusión, es necesario saber que existen muchos instrumentos técnicos y estrategias para evitar los desastres naturales y mitigar sus efectos. Sin embargo, esos instrumentos solo son eficaces si se aplican teniendo en cuenta las condiciones económicas y sociales de la población bajo amenaza. Entendiendo que el objetivo principal de la planificación y la gestión ambiental es mejorar de manera sostenida la calidad de vida de la sociedad actual y futura, mediante el uso sostenido y rentable y a largo plazo de los recursos ambientales de los países.

Se requiere percibir el ambiente como una interacción entre la naturaleza y la sociedad, por lo que es necesario entender que el ambiente no es solo un elemento físico, sino que debe considerarse, también la forma en que la sociedad lo utiliza positiva o negativamente, para que sirva de base a la planificación social y económica de los países, en el conocimiento de las situaciones de amenazas y en la definición de las medidas necesarias para reducir esas amenazas.

martes, 4 de diciembre de 2007

anuncio nuevo blog

Hola amigos, desde hoy comienzo una serie de reflexiones acerca de uno de los temas que más me apasiona y que ha marcado mi preocupación por la humanidad como son los desastres naturales.

Con estos temas espero ayudar a desarrollar La Cultura De La Prevención en la Población, de manera que sea menos vulnerable a estos eventos y así contribuir a tener una mejor calidad de vida.